Una de las cosas que mis tías y mi madre hacían cuando yo estaba muy pequeña, era hornear un bizcochuelo bastante sencillo y delicioso para pasar una tarde de domingo. A menudo lo hacían también de postre después de un almuerzo familiar, para preparar una torta de cumpleaños, o simplemente, para saciar un antojo. Yo creo que es una receta bastante económica y sencilla, que da lugar a que nuestra imaginación vuele porque la podemos hacer en mil variaciones.
Con esta receta se puede hacer bizcochuelo borracho, volteado con frutas, con kirsch y crema batido, y brazo gitano.
¡Umm, que delicia…!
«Para dirigir personas, camina detrás de ellas» – Lao Tzu.

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"Tips para comer y vivir bien bueno"
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